Monday 29 November 2010

Vientos de guerra

Nunca se me ha hecho costumbre escribir tan seguido, a decir verdad no me considero escritor, en mi historial con las letras nunca he hecho gran cosa, simplemente ordenar las palabras de cierta manera para expresar una lluvia de pensamientos o emociones que en distintos momentos y de cierta manera han golpeado mi imaginación. Admiro sinceramente a las personas que día a día vacían su mente en palabras, los que informan, los que nos llenan el alma de poemas y versos, los que nos cuentan historias, todos los escritores, periodistas y personas que con el simple gusto de escribir, lo hacen cada día.
Nunca ha sido para mí la vocación del periodismo, y es algo que ha sido parte de mi vida desde hace más de 10 años, pues cada día convivo con ellos, veo las noticias, imprimo sus páginas, y finalmente comparto con ellos la misión de informar. Sin embargo en cierto momento de mi vida laboral, estuve colaborando en alguna sección, me convertí brevemente en editor y tuve en mis manos las noticias del mundo, dispuestas a ofrecerlas a los lectores del diario, el aprendizaje fue intenso, pues en este caso, me tocó informar de la guerra, fue la guerra de Irak.
Ya hace algún tiempo de eso, pero igual que ahora son tiempos extraños, sombríos, la incesante violencia que azota nuestro país, ver las luchas por el poder, el dinero, por la corrupción del espíritu humano, es el pan de cada día de los mexicanos. Como lo fue para esa gente, víctimas del mounstro de la guerra, de la ambición, del capitalismo. Ver su cielo enmarcado de humo por las explosiones, ver su tierra calcinada y roja por la sangre de sus muertos. No puedo imaginarme nada más horrible, triste y lamentable; somos separados por el idioma, por la religión pero finalmente todos conformamos una misma raza humana.
Veo venir días aciagos, vientos de guerra en el sol naciente, pero confío en que las personas buenas sean cada vez más y lo bueno de la humanidad supere lo peor.




¿A cual de estos féretros voy a llorar? Pregunta a los periodistas este padre de familia iraquí, cuando los bombardeos mataron a toda su familia, hace unos años, en un barrio de Bagdad.

Monday 18 January 2010

Bajo el misterio de mi silencio


El silencio puede ser un cruel aliado, aunque puede ser un recurso de inspiración para muchos, reconozco tal cualidad, sin embargo estas afirmaciones no han logrado un cauce de mis ideas, ni siquiera de una pincelada, ni siquiera de adentrarme en alguna obra más coherente que mis propios pensamientos, pero tampoco es una razón para silenciar esta voz interior, y ésta vez evoca ciertos pensamientos y remembranzas, escogidos puramente al azar, la extraña melancolía del tiempo, del transcurrir lento, fluyendo como un río a veces tumultoso y confuso y a veces tranquilo y en paz.
Me pregunto muchas veces como habría sido México hoy, si las cosas hubieran sido diferentes, que no hayan venido a través del océano, a imponer costumbres, ideas, pensamientos y cultura. Me detengo a pensar en la riqueza y esplendor del pasado, sobrecogido ante la magnificencia de las artes y cultura, evocando una extraña soledad, me pregunto como es posible que sienta nostalgia por un mundo que no conocí, estás palabras antes mencionadas por Ernesto Guevara de la Serna, pero sin duda haciendo eco fuertemente en mi interior, no me imagino un México conquistado, simplemente las cosas fueron diferentes, pero el hecho de imaginar que la época prehispánica abarcara hasta estos tiempos, es un ejercicio mental que no deja de perseguirme, a veces, cuando huyo del silencio del mundo...

Thursday 14 January 2010

Latente...

Tú que hiciste la vida y la muerte,
que son verdades de luz y sombra,
son del amor inmortal y fuerte,
del que no te conoce y honra.

No dejarás crecer en nosotros
el polvo de los días de mi pecho
crear al hombre es algo incierto
¡solo para morir hemos sido hechos!

Ciega y latente mi fé te espera
porque sólo tengo este dolor inerte
confiando que sea tu voluntad sincera
un rayo en la oscuridad creciente.

Nuestras voluntades tienen su día
no sabemos como, sólo dejan de ser,
nadie parece tan humana y divina,
en este mundo vano sin amanecer.

Que pena que este amor sea tan ahogado,
este amargo sabor de beber la pérdida,
perdona mi alma! sé que ha pecado!
quien fuera feliz pecador quien lo afirma!

Perdona este dolor tan arraigado!
en tu voluntad que haya sido lo justo!
no encuentro mas digno de ser amado!
las lágrimas de mi corazón confuso!

Perdona estos salvajes y errantes gritos!
confusiones de este sendero doliente!
agitado aliento y devoto suspiro
de cruel compañera la tristeza latente!

Permanece a mi lado

Permanece a mi lado cuando se apague mi luz, y la sangre se arrastre;
y mis nervios se alteren con punzadas dolientes, y el corazón enfermo
y las ruedas del ser giren lentamente.
Permanece a mi lado cuando a mi frágil cuerpo le atormenten dolores
y alcancen la verdad, y el tiempo maniaco síga esparciendo el polvo
y la vida furiosa siga arrojando llamas.
Permanece a mi lado, cuando vaya apagándome
y puedas señalarme el final de mi lucha
y el atardecer de los días eternos
en el bajo y oscuro borde de la vida.